Integración Escolar: Sí se Puede

Inclusión e integración escolar, dos realidades diferentes:

De manera permanente e indiscriminada se habla de integración, inclusión, adaptaciones curriculares, flexibilización en el currículo, políticas y prácticas inclusivas, en fin, tantos términos que generan confusión y más que confusión producen dolor y dudas en las familias de los niños o adolescentes que presentan algún tipo de dificultad o discapacidad.

Integración escolar

Integración escolar: cada estudiante recibe el apoyo que necesita.

¿Qué se entiende por integración escolar?

“Proceso que permite la incorporación de niños y adolescentes con discapacidad, a entornos y recursos educativos junto con estudiantes que no presentan discapacidad”. https://www.redalyc.org/pdf/2431/243131249010.pdf 

¿Qué se entiende por inclusión escolar?

“Proceso de identificar y responder a la diversidad de las necesidades de todos los estudiantes a través de la mayor participación en el aprendizaje, las culturas y las comunidades, y reduciendo la exclusión en la educación”. UNESCO

En este orden de ideas es claro que la integración y la inclusión son conceptos muy diferentes: la inclusión se construye sobre la participación y acuerdos de la familia con la comunidad educativa.

Entendiendo esta diferencia, es importante analizar qué es lo que esperamos de la integración escolar en aras de cuidar y proteger el bienestar y la autoestima de nuestros hijos y educarlos en la resiliencia.

Hay un aspecto fundamental que se desprende del proceso de inclusión para que el modelo se desarrolle óptimamente y esto es la participación activa del profesorado, ya que su visión y actitud positiva serán sin duda potencializadores del proceso.

Son los profesores los encargados de motivar los procesos de aprendizaje en los estudiantes, desde una óptica de equidad, cooperación y solidaridad.

Partiendo de los principios de equidad, cooperación y solidaridad esperamos un proceso de inclusión para nuestros hijos equitativo que forme ciudadanos del mundo resilientes y empáticos.

Como padres se espera una escuela inclusiva que se centre en la resolución de problemas y no en los diagnósticos ni en las etiquetas, una escuela en donde hay espacio para todos, sin necesidad de estigmas y con igualdad de oportunidades, en donde no se “disfracen” ni tampoco se “escondan” las limitaciones porque, al fin y al cabo, estas son reales.

Los padres buscan escuelas en las que todos los alumnos aprendan dentro de la misma clase sin importar sus diferencias, en donde cada uno reciba el apoyo que necesita.

¿Qué Podemos hacer como padres?

  • Aceptar y comprender la diferencia.
  • Observar, respetar, amar y entender al niño que tenemos enfrente y dejar de lado el diagnóstico: el rótulo.
  • Dejar de lado lo que nosotros como padres consideramos es “el deber ser”.
  • Comprender que no es necesario “cambiar” a nuestros hijos; cada uno tiene características específicas, pensamientos, sentimientos y conductas.  
  • Preparar a nuestros hijos y brindarles las herramientas necesarias para vivir dentro de la sociedad.
  • Enseñarles a buscar respuestas a los retos y a las situaciones cotidianas.
  • Enseñar a nuestros hijos a cuidarse a sí mismo.
  • Mantener una actitud optimista y realista.

Y SOBRE TODO…. Y NUNCA OLVIDAR

Cuidar la autoestima de nuestros hijos.

RECUERDEN

La discapacidad no te define; te define cómo haces frente a los desafíos que la discapacidad te presenta”.

Jim Abbott

Manos a la obra

Para que un proceso de integración sea exitoso es fundamental el trabajo en conjunto: escuela, padres y equipo interdisciplinario o profesionales encargados.

Tips para tener en cuenta:

  • Fomentar la autoestima del estudiante.
  • Identificar y entender fortalezas y debilidades del estudiante en aras de potencializar el desempeño escolar o comportamientos que afectan positivamente  el desarrollo del alumno.
  • Potencializar las fortalezas.
  • Realizar seguimiento cercano y permanente.
  • Apoyo de manera constante por parte del equipo interdisciplinario o profesional encargado.

El acompañamiento por parte de un experto en los procesos de integración escolar de nuestros hijos es fundamental en aras de alcanzar de una manera eficaz y equilibrada triunfos y aciertos y que estos puedan ser disfrutados por la familia de una manera enriquecedora y propositiva.

Nuestra experiencia profesional nos  ha enseñado que la base del éxito de la inclusión está en un trabajo mancomunado de la familia, el equipo interdisciplinar y la escuela.

La inclusión es un reto maravilloso que genera diferentes sentimientos en la familia; con el apoyo adecuado y trabajo en equipo sin duda este proceso será enriquecedor para todos los miembros de la sociedad.

RECUERDEN Y NO LO OLVIDEN:

«La discapacidad no te define; te define cómo haces frente a los desafíos que la discapacidad te presenta”.

Jim Abbott
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María Camila Mejía Angulo
Psicóloga, Terapeuta Familiar Sistémica, con amplia experiencia en el sector educativo y en trabajo con familias, parejas, adultos, adolescentes y niños.
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