¿Qué es la adicción y cómo deben actuar los familiares de un adicto?

La adicción es una enfermedad médica crónica tratable que involucra interacciones  complejas entre circuitos cerebrales, la genética, el medio ambiente y las experiencias de vida de un individuo.  Es una enfermedad multifactorial, lo que implica que se debe tratar desde diferentes ángulos, para que el tratamiento sea exitoso. En este tratamiento se deben incluir a todas aquellas personas con  relaciones  cercanas  con el adicto, especialmente a sus familiares.

¿Qué es la adicción y que tipo de tratamientos existen?

Según el DSM-5, (un volumen estandarizado que detalla y clasifica los trastornos mentales para la mejoría de la diagnosis, del tratamiento, y de la investigación en el campo de la  psicología  y la psiquiatría) para diagnosticar el trastorno por consumo de sustancias deben cumplirse dos  de los siguientes criterios, durante 12 meses:

• Uso peligroso.
• Problemas sociales o interpersonales relacionados con el consumo.
• Incumplimiento de los principales roles por su consumo.

No todas las personas que consumen drogas se vuelven adictas. El cerebro y el cuerpo de cada persona son diferentes y cada organismo reacciona a las drogas de manera distinta. Si existe una predisposición genética, hay mayor probabilidad de generar una adicción.   No existe ninguna regla que diga cuánto tardará una persona en volverse adicta: puede suceder rápido o puede llevar tiempo.

Cuando una persona prueba una sustancia adictiva por primera vez, es posible que le guste lo que siente. Y también es probable que piense que puede controlar la cantidad  que consume y la frecuencia con que lo hace. Cuando se vuelve una necesidad para sentirse bien y el consumo se vuelve habitual y  este empieza a tener efectos negativos en las relaciones sociales, hay daño emocional en el consumidor o en las personas que lo rodean, son señales inequívocas de que existe una adicción. 

Cualquier persona puede tener una adicción, no importa la clase social, ni el género, ni la educación, ni el tipo de familia en el que haya crecido. La creencia de que en las familias disfuncionales es más factible que haya personas con problemas de adicción, lo que implica que en las familias funcionales, no hay este tipo de problemas, está muy   alejada de la realidad.  La adicción es una enfermedad que aparece en cualquier persona, en cualquier momento de su vida, no importa su educación, su sistema de apoyo, ni la familia en la que haya crecido.

¿Qué deben hacer los familiares de las personas adictas?

Los familiares de los adictos  generalmente se sienten muy angustiados, estigmatizados y excluidos. Les cuesta mucho trabajo  y  tiempo entender que hay un problema y mucho mas tiempo pedir ayuda para el adicto y para sí mismos.

Debemos entender que la adicción es una enfermedad  crónica, degenerativa y mortal, si no recibe tratamiento. Como familiares debemos identificar  cuando realmente  hay una adicción a cualquier tipo de sustancia o comportamiento y ser conscientes que nuestro familiar  necesita ayuda. Los adictos no son malas personas,  no  quieren hacerse daño ni  hacer daño a los demás, tienen una enfermedad y necesitan tratamiento.

La adicción es una enfermedad y como tal debe ser diagnosticada y tratada. Generalmente el foco de atención se centra en el adicto y se deja a la familia de lado, para que ella espere pasivamente a que el adicto entre en recuperación y vuelva todo a la normalidad. Debemos tener en cuenta que la adicción afecta a toda la familia y esta también debe recibir ayuda para entender, aceptar, sanar y perdonar.

¿Qué tipo de ayuda deben recibir las familias de los adictos?

Las familias de los adictos sufren cambios importantes en todas sus relaciones. Los roles familiares cambian y se distorsionan, la tranquilidad del hogar parece no existir y se generan conflictos permanentes entre todos los miembros relacionados con la adicción.

Los familiares de los adictos deben recibir asesoría profesional,  de manera individual y /o familiar y asistir a grupos de apoyo. Allí   entenderán  que es la adicción, que tipos de adicción existen, cómo funciona  el cerebro de los adictos, cómo se relacionan con los demás  y lo más importante, qué cambios deben realizarse a nivel familiar para poder acompañar a sus familiares  de una manera sana y equilibrada.

Cuando observemos en nuestros hijo / pareja / hermanos o padres, comportamientos poco comunes, diferentes a los que siempre tienen,  como agresividad o mucha pasividad, cambios en sus hábitos de alimentación y sueño prolongados y sin explicación, incumplimiento de normas y reglas de casa, cuando hablamos con ellos y nada sirve, debemos empezar a preguntarnos  si hay algo más detrás de estas conductas.

Debemos asesorarnos de un profesional para aclarar nuestras dudas y recibir algún tipo de direccionamiento.

¿Una vez identificado el problema, que debemos hacer?

Lo primero es hablar  con   nuestro familiar  y explicarle que necesita  ayuda de una persona especializada y con experiencia en adicciones. En algunos casos es necesario hacer una intervención con un especialista, para que este sea el que ayude a entender la situación y lograr iniciar un tratamiento.

Una intervención es un proceso cuidadosamente planeado que puede realizar la familia y los amigos, con el consejo de un médico o un profesional como un consejero certificado de drogas y alcohol, o dirigido por un profesional especialista en intervenciones.

Durante la intervención, estas personas se reúnen para confrontar al adicto acerca de las consecuencias de la adicción y le piden que acepte un tratamiento.

Existen varias maneras de tratar la adicción:

• Acompañamiento externo: Terapia psicológica.
• Asistencia a grupos de Alcohólicos Anónimos y Narcóticos Anónimos. Existen grupos  alrededor de todo el mundo.
• Semi internado en un centro de rehabilitación.
• Internado en un centro de rehabilitación.

Una vez iniciado el tratamiento, los familiares de los adictos deben realizar  también un acompañamiento terapéutico para entender  el proceso que está haciendo su familiar y asi entender esta enfermedad. Este proceso familiar incluye un aprendizaje  amplio sobre la adicción, las diferentes sustancias y sus efectos a nivel cerebral y emocional;  normas y límites en las relaciones entre otros temas.

Adicionalmente, los familiares necesitan ayuda para sí mismos, para sanar las relaciones, aprender a poner límites, reorganizar los roles dentro de la familia, sanar las culpas y perdonar. 

La adicción genera codependencia en muchos de los integrantes del grupo familiar, en el caso de los hijos, generalmente hay un padre o los dos, codependientes. En el caso del marido  o la esposa adicta, hay codependencia en la pareja y en el caso de los padres, algunos hijos crean codependencia de su madre o padre adicto.  

El codependiente es el que se dedica a cuidar y a “salvar” a la persona con adicción, involucrándose de una forma obsesiva en las situaciones y problemas del familiar adicto frustrándose ante los repetidos fracasos (recaídas), llegando a adquirir características y conductas tan anormales como las del propio adicto. El codependiente puede llegar a perder el control de su propia vida y de sus límites, invirtiendo toda su energía en el adicto, llegando a la negligencia de sí mismo y el debilitamiento de su propia identidad desequilibrándose en las áreas personal, familiar, laboral y social e involucrándose hasta el punto de vivir por y para el adicto.

Además de la terapia individual y familiar, algunas personas del núcleo familiar se pueden beneficiar de grupos de apoyo para codependientes.

Este proceso es similar al proceso de Alcohólicos Anónimos, se llama Codependientes Anónimos CoDA, en donde se trabajan las relaciones en un procesos de 12 pasos. A CoDA no solamente asisten familiares de adictos, CoDA es un programa diseñado  para aprender a tener relaciones sanas. Hay grupos de CoDA alrededor del mundo, al igual que Alcohólicos Anónimos  o Narcóticos Anónimos.

En la adicción hay esperanza. Existen  varios casos de éxito en donde los adictos entran en recuperación. Al ser una enfermedad crónica no tiene cura, pero con las herramientas adecuadas, el apoyo constante y  el trabajo en familia, es posible llevar una vida absolutamente  normal, con relaciones sanas y una vida plena.

Si tienes un familiar con problemas de adicción, da el primer paso para recibir orientación y acompañamiento en el proceso, para empezar a tener una vida mas tranquila, con relaciones sanas.